jueves, 24 de diciembre de 2009

Emma, del libro a la miniserie

Jane Austen siempre me ha provocado sentimientos encontrados. Desde que leí “Orgullo y prejuicio” no he sabido a qué atenerme. Normalmente los comienzos de sus libros me producen muchísima pereza, sobre todo las cien primeras páginas, para luego ir enganchándome de tal manera que el final lo leo de un tirón aunque esté muerto de sueño. Esa sensación la tuve de una manera mucho más exagerada con “Emma”.

EL TEXTO ESTÁ ESCRITO PARA EVITAR EN TODO LO POSIBLE ESPOILERS, PERO QUE NADIE SE ME ENFADE SI SE ME ESCAPA UN NOMBRE. LO QUE PODEIS TENER SEGURO ES QUE LO MÁS IMPORTANTE DE LA TRAMA NO VA AQUÍ.

La primera parte (de las tres en las que divide el libro Austen) me pareció muy prescindible, casi hasta aburrida, porque no terminaba de entender a Emma. Todas las señales me la mostraban como una niña malcriada a la que me daban ganas de darle dos buenos tortazos para que aprendiera un poquito de la vida. Y peor era la situación cuando la comparaba con Lizzie, la protagonista de “Orgullo y prejuicio”, por hablar de mi heroína preferida de Jane Austen.

Pero la llegada del Sr. Churchill a Highbury da la vuelta totalmente a la historia que termina con una tercera parte memorable, de las que te deja pegado al libro con ganas de mucho más.

Así que cuando me enteré de la adaptación que había emitido la BBC en formato miniserie sobre la novela no me lo pensé mucho. Se la pedí a los señores de Internet y la puse en mi disco duro. Y finalmente, esta semanita en dos tardes la he visionado.

Y me ha sorprendido darme cuenta de que la sensación que me ha dejado es la misma que el libro. Al principio no soportaba a Romola Garai (la Emma catódica). Y hubo un punto en que no sabía si era por ella o porque actuaba tan bien que se había mimetizado con el personaje. Pese a todo le acabé cogiendo cariño. Y una vez que le coges cariño a ella todo lo demás va rodado. Porque los secundarios son de lujo. Destaca un Michael Gambon simplemente excelso como el hipocondríaco padre de Emma y un Sr. Knightley que a mí me recordó mucho al que había imaginado cuando leí el libro (y eso que he leído que hubo bastante polémica por la elección). Hasta los odiosos señor y señora Elton retratan a la perfección la imagen que nos da de ellos Jane Austen en la novela (aparte de un momento de patetismo del Señor Elton en un carruaje que me recordó mucho a bochornosos momentos de mi propia historia, quién la haya visto sabrá de lo que hablo). El único pero se lo pondría al personaje de Harriet Smith, con el que creo que Louise Dylan no termina de compenetrarse del todo.



Sobre la ambientación obvia decir que la BBC saca toda su artillería y consigue algo exquisito y maravilloso que te introduce maravillosamente en el siglo XIX de Austen.

En definitiva, se trata de una adaptación más que recomendable y que al durar tan sólo cuatro horas deja muy poquitas excusas para no verla. Y no, no es ñoña, que ya me veo lo que me va a decir alguno como excusa. Me han dado ganas de recuperar la película que protagonizó hace trece años Gwyneth Paltrow…

jueves, 17 de diciembre de 2009

Hasta Septiembre Dexter Morgan...

Dexter… Ya se ha dicho mucho y bueno en la blogosfera sobre esta cuarta temporada y sobre la Season Finale. Pero es que todavía estoy en estado de shock tras haberla visto ayer por la tarde. Y como estoy de buen humor porque está cayendo una buena nevada aquí en la ciudad del Ebro, voy a intentar ordenar mis ideas y escribir algo coherente sobre la magnífica cuarta temporada y la más grande Season Finale vista en esta década (tira pegote que me he lanzado).

ATENCIÓN: A PARTIR DE AHORA SPOILERS SOBRE LA CUARTA TEMPORADA DE DEXTER Y SU SEASON FINALE

Como conseguir que uno crea que un capítulo está acabado cuando falta lo mejor, el golpe final. Recuerdo que estaba viendo el presunto epílogo y miré el lector del disco duro para ver que quedaban todavía cuatro minutos. Pensé que igual los títulos de crédito eran más largos de lo normal, o que nos iban a enseñar a otro serial killer como cebo para la quinta temporada, pero nunca, nunca, nunca se me habría podido ocurrir lo que vi. Sólo me di cuenta de lo que pasaba cunado vi la imagen de Harrison en el suelo rodeado de sangre. Habían matado a Rita. Los guionistas lo habían hecho, habían cerrado el círculo, evitando que Dexter dejara a su oscuro pasajero. Porque sí, todo el desarrollo de la temporada nos había dado a entender que Dexter se estaba encontrando bien como padre de familia y que poco a poco quería dejar sus instintos atrás. Más lo creímos cuando por fin consiguió acabar con Trinity en esa carretera desierta de los Everglades. Pero no, el destino le tenía reservada una sorpresa. La serie de descuidos que le habían impedido acabar antes con Trinity, e incluso el día que le perdonó la vida en Jacksonville, han acabado por jugarle una mala pasada y arrebatarle a la primera persona que había conseguido llegar a querer en su vida.



Vista esa última escena se entiende la tranquilidad con que Trinity asume su muerte y la conversación que mantienen. Trinity sabe lo que ha hecho, mientras que Dexter es incapaz de ni siquiera imaginar que realmente está matando a aquel que va a hacer que su oscuro pasajero ya no desaparezca jamás.
Pero dejemos a Dexter y vayamos con el resto. Debra ya ha descubierto el verdadero origen de Dexter, ¿cuánto tiempo le costará empezar a intuir qué pasa realmente con su hermano? ¿Acabará convirtiendo su relación de amor-odio con Quinn en algo más? ¿Superará Quinn el descubrir que la hija de Trinity lo ha usado para sus intereses? ¿Lo superará con Deb? ¿Le darán más cancha a Masuka, que sirve para relajar la tensión en los mejores momentos de la serie? ¿Qué pasará con los hijos de Rita? ¿Tendrán que vivir con Dexter y su oscuro pasajero?



Quiero ver ya esa quinta temporada. Quiero ver a Dexter dando rienda suelta a su frustración. Quiero ver a quién va a hacer responsable Dexter de que le hayan quitado a Rita. Quiero ver la explosión del oscuro pasajero. Porque creo que es lo que va a ocurrir en la quinta. Esperaremos (qué remedio nos queda) hasta Septiembre. Ya sólo quedan nueve meses…