
Tan sólo era un cliente que quiso comprar un juego de cuchillos. Pero estaba tan interesado en todos los detalles, los miraba tan atentamente antes de elegir, que le pregunté para qué los quería. Y así, sin darme cuenta, comenzamos una conversación y acabé invitándole a mi casa a cenar y tomar una cerveza.
¡A mi casa! Todavía no puedo creer que él vaya a entrar en mi santuario, en el lugar que nadie había pisado desde la muerte de mis padres. Pero bueno, no tengo de qué preocuparme, el sótano está bien cerrado y aislado y la chica que conocí ayer perfectamente acallada y preparada para morir en cuanto mi encantador amigo termine de cenar y se vaya.
Acaba de sonar el timbre, seguramente será mi nuevo amigo Dexter…
7 comentarios:
Pronto sentirás un pinchazo en el cuello, el peor será cuando lo sufras en tu pecho cubierto de plástico.
Menudas amistades te echas. CUando vayais de fiesta me llamas!
Buena entrada, bro. Está muy bien escrita.
Satrian - ¿Por qué dices éso? ¿Conoces a mi nuevo amigo? :-p
Sunne - Yo también tengo ganas de salir con él a echarme unos cubatas y vacilar a las churris. Cuento contigo.
Yandrak - Muchas gracias bro, y más viniendo de un crack como tú ;-)
No conocía este blog tuyo...
Pero también soy seriéfila, así que me verás por acá a menudo...
Y respecto a tu amigo, a mí me cae genial...
Irene - Buenas costumbres, veo que tienes buenas costumbres ;-)
Verdad que sí? A que mi amigo parece buen tío? Un poco raro pero buen chaval, jajaja
Teniendo amigos como este, quien quiere a los demás xD
Publicar un comentario